lunes, 25 de mayo de 2009

Las chicas de viaje son Thelma y Louise

Este viaje de locura comenzó con la idea de mi tía Susi de ir a ver el Fantasma de la ópera… Hacía algunas semanas que sabía de la obra en Bs.As, pero me parecía imposible poder ir…a veces la Capital en la mente de uno sueña como algo lejano, bochornoso, peligroso, en fin...casi al otro lado del mundo como para que una decida ir así porque sí. Pero el sábado descubrí que puede ser todo lo contrario…
Luego de un llamado telefónico que efectivizó la compra de entradas (beneficios de los no-humanos ticketecs), el sábado muy temprano partimos. Lo único que nos diferenciaba de Thelma y Louise era que las doblábamos en cantidad, ya que éramos cuatro: Mamá, Tía Susi, Tía Silvia (the driver) y quien suscribe
El calor matutino y el amanecer rutero, los autos con jóvenes que recién volvían a sus casas luego de una noche agitada, los piringundines al costado de la ruta y el sol que en el horizonte despuntaba, ya empezaban a darle un gustito particular a esta jornada…todo esto acompañado obvio por unos matecitos
La primera parada (la típica) fue a desayunar en una estación de servicio, en la cual además de mirar cómo un hombre se comió una medialuna dulce sin pagar, me enteré gracias a la Paparazzi que estaba a la venta del romance entre la Lopilato y Michel Bubble…esas cosas raras y obvias del mundo del espectáculo: “chica engancha chico con fama internacional para ver si engancha más fama o algún laburo de más monta”, en fin…
La vuelta a la ruta siguió con mi infaltable crucigramas, que abandoné cuando empezamos a entrar en la Panamericana. Carteles, carteles, carteles, autos, autos, autos, gente que iba a 160 km/h, camionetas, edificios y aviones que despegaban y aterrizaban. Hicimos una parada fugaz en el nuevo Shopping “Dot Baires” en el cual casi al entrar, obnubilada por los colores y los aromas por poco confundo un jabón con una barra de chocolate…estrategia de marketing o no, terminé llevándome una taza adornada con imágenes de pasteles de todos los colores (los que me conocen saben que tengo debilidad por las tazas de café con leche).
De ahí partimos cual citytour por la 9 de Julio, Florida, y llegamos a Viamonte al 500 a retirar las entradas. Caminamos unos metros y nos metimos en las Galerías Pacífico, un mundo en el que la frivolidad es la protagonista…fue muy cómico ver cómo Silvia consultaba las colecciones de carteras Sarkany’s como si fuera experta.
Siguiendo en el tour de la frivolidad llegamos a Puerto Madero, un lugar que no parece argentino (y con esto no estoy diciendo nada nuevo)…el lugar al que los políticos van a dormir la siesta…el lugar en el que (dicen) no hay inseguridad, el lugar en que se lava mucho (y no precisamente ropa)…en fin, un lugar con mucho vidrio y acero, nada más…
De ahí partimos para Recoleta, caminamos bastante, fuimos al cementerio (a chusmear tumbas…patético) donde lo más positivo fue que me imaginé una peli filmada allí, a la Iglesia del Pilar, a Bs. As. Design y al Hard Rock Café (donde me compré otra taza jeje). El reloj marcaba casi las 4 y el hambre tocaba a la puerta, así que nos sentamos a almorzar unos sandwitches algo chatarras en la típica postal “La biela”, ese lugar en el que Moisés Ikonicoff y Cherasny se mezclaban con las palomas y las parejas bailando tango al lado de la traffic de C5N…bizarro.
Pero el almuerzo no es almuerzo sin postre, así que caminamos dos cuadras y nos tomamos un heladito en Volta (sí, porque uno pequeño de 2 bochas sale $12, precio p’el turista que le dicen, y ni hablar de lo que salen los bombones de chocolate…pregúntenle a mi tía Silvia), en la exquisita esquina de Ayacucho y Quinteros, entre edificios coquetos, extranjeros y caniches toys…Otras dos cuadras nos separaban del Hotel Alvear (mítico lugar de la creme de la creme), en el que, cual residentes del lugar entramos y recorrimos las instalaciones (esto me lo enseñó la Tía Susi, que se conoce todos los grandes hoteles del mundo por esta metodología…ya lo habíamos hecho en el Hilton, hay que mirar alto y entrar con seguridad…y los empleados te dirán “Buenas tardes señora”). Esto de ser chusmas y algo caraduras debe ser que viene de familia…En la esquina me llamaba para que fuera Louis Vuitton…pero desistí cuando ví que la más mínima billetera valía $2030 pesos… ¿me convendría ver si en la Salada consigo una trucha?
Ya eran casi las 6, Av. Corrientes nos esperaba, así que estacionamos (me impresionó la rapidez y la organización del los muchachos del estacionamiento) y nos fuimos para el teatro Opera.
¿Qué puedo decir de “El fantasma de la ópera”? “No hay palabras para explicarlo” diría Vane, “El musical más grande de todos los tiempos” dirían los medios desde hace años. Es realmente un todo sublime: la música con orquesta en vivo te emociona hasta las lágrimas (el llanto fue unánime), los actores cantan y te ponen la piel de gallina, el vestuario inunda la sala de colores y brillo, y la escenografía se lleva todos los aplausos, impresionante, se destaca obviamente la inmensa araña que sube y cae del cielo,digo, del techo…El público respeta a rajatabla el pedido de apagar los celulares y no sacar fotos, lo que hace que la concentración sea total. Lo mismo que dije en el “Tropicana” de La Habana: “Vale cada centavo”.

Uno deja el lugar triste sólo por querer quedarse acompañando al Fantasma en su soledad, pero feliz de haber sido testigo de tan magnífica obra (de arte). Es todo arte…mejor dicho: TODA MAGIA.


Las luces de Corrientes nos encandilan, ya es de noche, así que emprendemos el regreso no sin antes hacer otro mini citytour en auto por el centro. Miro por la ventana y me doy cuenta al pasar por Av. de Mayo que Buenos Aires realmente se parece a París, me parece ver las mismas esquinas, los cafés, los edificios antiguos: impresionante. Pasamos por Congreso, calle Santa Fe y enfilamos para Palermo, Plaza Serrano (y sus bares chics), calle Libertador, el Hipódromo y el nuevo Casino, salimos a la Costanera, pasamos por Tierra Santa, la ciudad universitaria, Aeroparque, la Cancha de River…postales típicas que ya nos dan el saludo final. Los carteles inundan nuestra visión otra vez, pero esta vez tomamos el que dice “Rosario” (a la derecha).
Fue una jornada en la que el calor nos agobió, la risa nos rebalsó y Bs. As nos impactó (de muchas maneras distintas). Descubrí que una ciudad cambia cada vez que uno vuelve (o el que cambia es uno), se descubren nuevas cosas, lugares, características, aromas… y también descubrí que no está tan lejos, que no es tan imposible, que me divierten mi mamá y mis tías juntas, que las mujeres estamos locas, que amo comprarme tazas cada vez más, que volveremos muy pronto (porque un día no alcanza) y que de este día no me voy a olvidar, no, lo voy a guardar en mi chip de los gratos y locos recuerdos…

Sé muy bien que nunca viviría en ese lugar, pero sí que volvería a transitarlo una y mil veces…

GGss

sábado, 16 de mayo de 2009

Lost: la locura nuestra de cada día...

La locura Lostiana suele llevarnos por raros paisajes mentales...lo último que me aconteció fue una fuga mental mientras iba en el colectivo para lo de Vane, cuando me acordé de la canción "Iglesia Peregrina de Dios"...
Este fue el resultado:

"Isla peregrina de Lost"

Todos unidos formando un solo cuerpo,
un cuerpo que en la Isla nació,
miembros de Jacob de culpa redimidos,
Isla peregrina de Lost.

Vive en nosotros la fuerza del Espíritu
que Jacob desde Locke envió,
El nos conduce, nos guía y alimenta,
en la Isla peregrina de Lost.

Estribillo:
Somos en la isla semilla de otros reinos,
somos testimonio de amor.
Paz para las guerras y luz entre las sombras
Isla peregrina de Lost.

Todos reunidos por una misma fuerza,
unidos en el mismo avión
Todos viviendo en la misma escotilla,
en la Isla peregrina de Lost.

Rugen tormentas y a veces nuestra barca
parece que ha perdido el timón.
Miras con miedo, no tienes confianza,
ni en Ben ni Richard ni el gordo Tom.
Estribillo

Una esperanza nos llena de alegría;
La vuelta que Jack nos prometió
Vamos luchando, El nos cura a nosotros,
en la Isla peregrina de Lost

Otra esperanza se acerca a la isla,
carguero que Wildmore envió
vamos volando, todo explota y se esfuma,
La Isla peregrina de Lost
Estribillo

Algunos vuelven con una sola premisa,
variable que Daniel calculó
Vuelven volando con Frank a la cabeza
A la Isla peregrina de Lost

Todos nosotros estamos bien perdidos
Oceanics, Otros y Dharma folks
La Iniciativa, Vincent, el Roca Negra
El humo, el Oso y también Rousseau

Todos prendidos en una misma suerte,
ligados a la misma salvación
somos un cuerpo y Jacob la Cabeza
en la Isla peregrina de Lost.
Estribillo

GGss


Subí la canción cantada porque la versión instrumental sólo la encontré en formato Midi...

miércoles, 13 de mayo de 2009

Las conductas van por el ascensor y los conceptos por la escalera

Alentada por un nuevo encuentro, entre contenta pero aún confundida aún con “El giro semiótico”, me encuentro una vez más reflexionando sobre este proceso…
Me doy cuenta de cuánto tienen que ver en todo esto la apropiación de tantas nuevas herramientas que en el correr de menos de dos años cambiaron mi manera de ver, de organizarme, casi de configurar mi pensamiento y mi manera de hacer…Después de unos mates fríos que acompañan mi estancia junto a la de Paolo Fabbri en esta mañana lluviosa, ocurre algo que dispara mi reflexión: el hecho de tener una nota de Alejandro Piscitelli a sólo unos centímetros de distancia, envasada en forma de Revista Ñ. La nota se llama “La cultura de los poslectores”, que ya había ojeado, sólo que ahora me aventuro a leerla con más detenimiento.
Como suele ocurrirme últimamente, lo que leo lo asocio con mi experiencia tesística actual… ¿qué hubiese sido de nosotros, tesistas, de haber estado en esta instancia algunos años atrás? ¿Cómo se hubiesen sucedido los acontecimientos hasta llegar al trabajo terminado?
Se puso alguien seriamente a pensar que de no ser por Internet tendríamos que vivir recluídos en una biblioteca…un lugar frío, opaco, con olor a papel…no es que no me gusten, pero me doy cuanta que este mundo detrás de la pantalla, la cantidad de redes que se han ido creando, mantienen este proceso más caliente, porque mientras uno lee sabe que hay gente del otro lado que quizás está buscando lo mismo, quizás está sintiendo lo mismo.
Es realmente un mundo cálido, porque Internet nunca se detiene, sus arterias y venas hacen que el flujo de información corra siempre sin fin, creando en su cauce infinidad de mundos nuevos, que a la vez nos potencian.
No sé si alguna vez llegaré a convertirme completamente en “bárbara”, pero si en un nuevo tipo de lector, resultado de múltiples tramados de “trabajo/juego/reinvención”, partícipe de esta tan actual “cultura participativa, término que engloba esta nueva forma de co-producir mediaciones”. Lo que yo escribo o leo te sirve a vos, le sirve a él, le sirve a ellos…me vuelve a servir a mí desde otro ángulo, enriquecito por otros aportes. Es lo que sucede con la serie Lost, uno la ve, sabiendo la comunidad que también la ve, (en realidad, alentado por alguien que insistentemente la recomienda), intercambiando opiniones, teorías, compartiendo datos, páginas, videos, dvds, bajando más información, grabando, escribiendo al respecto, leyendo y volviendo a escribir…un conjunto de tareas que nos afectan, saciando jamás nuestra curiosidad (y como dijo una vez Pedro Almodóvar: “La curiosidad es lo único que me mantiene a flote”).
Piscitelli dice: “La convergencia se produce en nuestras cabezas y en nuestras interacciones sociales” y eso es lo que me dí cuenta que puede estar ocurriendo con nuestras tesinas. “El consumo ha devenido colectivo, los lugares de la producción/consumo se intercambian crecientemente (…) Las conductas van por el ascensor y los conceptos por la escalera. Más que muerte o fin, debemos hablar de reinvención de la lectura. Pero esta vez los lectores serán cada vez más escritores y su paleta no estará compuesta sólo de texto sino también de imágenes, sonidos y objetos. Lo digital convertido en corrosivo de géneros, soportes y formatos permitirá una liberación expresiva inaudita”.
Ser cada vez más escritores, tener “paletas” con más variedad, realmente me ilusiona, y me hace dar cuenta que desde estos últimos casi dos años, cambié mi manera de pintar, ya no sigo un modelo, sino que me dejo afectar…como diría Picasso ya “no pinto lo que veo, pinto lo que pienso”…un gran colectivo de cosas….

GGss


viernes, 8 de mayo de 2009

Reflexión tesística de una tarde de otoño

Me siento rara…con una sensación que se confunde con visión de que el mundo me presiona, el tiempo me aprieta desde arriba, me aplasta. Las pre-nociones, los lugares comunes, la gente, las opiniones diversas me van llevado del estado inicial de entusiasmo a la tristeza. Por otro lado, hago preguntas…pero nadie me las responde.
Sé lo que quiero hacer, lo tengo en la cabeza, pero no sé por donde empezar, de qué cuerda tirar para que se suba el telón y empiece esta obra que quiero crear, como cuando de chica creaba obras con títeres (que a la vez yo misma hacía).
No es fácil, los acontecimientos se suceden todos juntos y pasan cual rayo haciéndolos efímeros, imborrables pero a la vez tan vulnerables al paso de tiempo. Es raro. Por momentos siento que Primo Levi tenía razón: “la alegría humana parece no haber sido incluída en el diseño de la creación” y uno sigue dando vueltas, pensando, sintiéndose culpable de algo que no se explica…de no poder manejar el tiempo quizás…
Las ideas vienen como olas que nos pegan pero cuesta el paso de llevarlas al papel, cuesta anexarlas con lo teórico. Tengo sólo una introducción y muchas notas en un pequeño cuaderno, pero volví al estado de soledad en el que estaba al comienzo. No siento el afecto de los pares que nos mantenían tibios y nos contenían, evitando que caigamos…escribo pero nadie parece leer…pregunto, comento, pero nadie responde…
Intento calmar mi ansiedad con lo único que me la calma: el cine pero tampoco basta…intento pintar pero tampoco es suficiente…veo una y otra vez Lost (que por lo visto ha estado afectando a mucha gente recientemente) y eso eleva mi locura a un nivel emocionante. Me doy cuenta que esos misterios sin resolver son nuestra propia vida, nuestra experiencia, que la colaboración, el trabajo en equipo, lo experimentamos también, todo a nuestro alrededor nos prueba, nos ahoga casi hasta matarnos…casi, dejando que retomemos el aliento y sigamos, que aprendamos de los duros caminos que debemos caminar hasta llegar al otro lado de la isla, a la otra costa.
Debemos asumir que va a haber monstruos de humo, pasadizos, que nos llevaran a no perder nunca la Iniciativa Dharma, a trabajar y luchar en cualquiera de las estaciones, a compartir estados de ánimo, miedos, conocimientos, sentimientos, formas de encarar esta vida que nos tocó vivir desde que por primera vez vimos la luz, la misma que vio John Locke en la escotilla. Porque aunque las visiones a veces nos nublen, aunque la lluvia tropical moje los apuntes, los virus que ni la cuarentena pueda curar afecten nuestra PC, aunque los Otros no se den vuelta al llamarlos, siempre habrá que seguir caminando. Es difícil, lo sabemos, cuesta empezar, cuesta ver claro (¿y alguna vez se logra?), pero somos expulsados al girar la rueda para seguir siempre con la mirada en el horizonte…para, como dice Henry Jenkins “rodear un fenómeno desde todas las direcciones posibles, formar una red a su alrededor”, empezar a formar parte, a ser, para poder hacer…no detenernos. Jenkins también dice “encontrar fisuras para experimentar”…por eso puedo decir que en este mar de fisuras en el que elegí nadar estoy empezando a ver la isla en el horizonte…espero que no sea otra vez sólo un truco de mi mente…espero que entre Otros, Hostiles, gente del vuelo 815, pero todos sobrevivientes al fin, podamos juntos arribar a buen puerto…
“No me digas lo que no puedo hacer”
GGss