¿Qué le ofrece al viajero un pueblo tan venido abajo como Zavalla?
No-humanos… sí, un sinfín de no-humanos.
Mucho (no tanto) se ha dicho sobre este pueblo enclavado en los bordes de la ruta 33 que muchos confunden con Pérez, un pueblo que ha crecido con el ferrocarril, un semillero de gente de otros pueblos que llegaron hasta aquí en busca de trabajo y un lugar tranquilo para vivir. Un lugar en el que pasé todos los fines de semanas de mi niñez, y al que me costó diez años adaptarme, pero que a su vez me regaló a una gran amiga y al amor de mi vida.
Tanto mis abuelos paternos como maternos han llegado de otras partes: los primeros (Mario y Velia), luego de inmigrar al país y vivir en lugares tan disímiles como Pueblo Nuevo (Tierra del Fuego), Jáuregui (Partido de Luján – Bs. As) y Córdoba Capital, finalmente se instalaron en el lugar; mientras que por parte de mis abuelos maternos, Danilo era el único zavallense, pero trabajando “con las máquinas” en Alcorta, conoció a mi abuela Enri y se la trajo para acá. Así que por una razón u otra, todos terminaron en este pueblo tan raro por momentos, pero tan cálido, que le hace honor al dicho local “vayas donde vayas, no hay como Zavalla”.
El “Las Vegas” de la zona parece ser un lugar que se destaca de las localidades vecinas por su eterno barullo…casi nunca hay silencio en Zavalla, siempre hay un camión, auto, moto, perro, o persona que se hace sentir a viva voz.
Pero vamos al tema de los no-humanos.
Ya desde el vamos un cartel verde recibe al visitante, que a unos metros ya encontrará los primeros asentamientos (industriales y no tanto); más adelante, los queridos silos, un grupo en la curva de entrada y otros más al final (estos últimos son parte de la geografía cotidiana de mi ventana). Uno se acostumbra tanto al sonido de estos no-humanos que cuando dejan de funcionar se siente casi un vacío existencial. Son como una compañía, al igual que el tren, que pasa y pasa, muchas veces al día.
Capítulo aparte merecen los pozos y baches que hace tanto que están que ya tienen vida propia, les falta hablar…aunque creo que lo hacen a su manera. No hay calle zavallense que no posea uno, son una postal. Tengamos en cuenta que no todas las calles están asfaltadas…así que en el “mejorado” y en las calles de tierra es más fácil que se haga un pozo y se llene de agua cuando llueve.
No-humanos… sí, un sinfín de no-humanos.
Mucho (no tanto) se ha dicho sobre este pueblo enclavado en los bordes de la ruta 33 que muchos confunden con Pérez, un pueblo que ha crecido con el ferrocarril, un semillero de gente de otros pueblos que llegaron hasta aquí en busca de trabajo y un lugar tranquilo para vivir. Un lugar en el que pasé todos los fines de semanas de mi niñez, y al que me costó diez años adaptarme, pero que a su vez me regaló a una gran amiga y al amor de mi vida.
Tanto mis abuelos paternos como maternos han llegado de otras partes: los primeros (Mario y Velia), luego de inmigrar al país y vivir en lugares tan disímiles como Pueblo Nuevo (Tierra del Fuego), Jáuregui (Partido de Luján – Bs. As) y Córdoba Capital, finalmente se instalaron en el lugar; mientras que por parte de mis abuelos maternos, Danilo era el único zavallense, pero trabajando “con las máquinas” en Alcorta, conoció a mi abuela Enri y se la trajo para acá. Así que por una razón u otra, todos terminaron en este pueblo tan raro por momentos, pero tan cálido, que le hace honor al dicho local “vayas donde vayas, no hay como Zavalla”.
El “Las Vegas” de la zona parece ser un lugar que se destaca de las localidades vecinas por su eterno barullo…casi nunca hay silencio en Zavalla, siempre hay un camión, auto, moto, perro, o persona que se hace sentir a viva voz.
Pero vamos al tema de los no-humanos.
Ya desde el vamos un cartel verde recibe al visitante, que a unos metros ya encontrará los primeros asentamientos (industriales y no tanto); más adelante, los queridos silos, un grupo en la curva de entrada y otros más al final (estos últimos son parte de la geografía cotidiana de mi ventana). Uno se acostumbra tanto al sonido de estos no-humanos que cuando dejan de funcionar se siente casi un vacío existencial. Son como una compañía, al igual que el tren, que pasa y pasa, muchas veces al día.
Capítulo aparte merecen los pozos y baches que hace tanto que están que ya tienen vida propia, les falta hablar…aunque creo que lo hacen a su manera. No hay calle zavallense que no posea uno, son una postal. Tengamos en cuenta que no todas las calles están asfaltadas…así que en el “mejorado” y en las calles de tierra es más fácil que se haga un pozo y se llene de agua cuando llueve.
No quiero ponerme política, pero la monarquía reinante hace más o menos 10 años (perdí la cuenta) ha hecho de este lugar una especie de potrero. “Tierra de nadie”, “barrio chino”, “zona liberada” son los nombres que reciben algunos lugares en los que han ocurrido robos en los últimos meses. Hay una sensación de amargura e impotencia en los vecinos, quienes dicen “ya no conocer a nadie”... Gente nueva ha estado viniendo a estas latitudes... ¡¡¡el dicho popular ha surtido efecto!!!
Es que: ¿cómo resistirse a semejante pecado?, porque al igual que Las Vegas ésta es efectivamente la ciudad (pueblo) del pecado: no robarás, no desearás a la mujer de tu prójimo… no molestarás a tus vecinos con los escapes ruidosos de las motos, no ensuciarás las calles y plazas, no harás oídos sordos a los llamados de la gente a la comisaría, no dejarás perros sueltos que muerden a los más viejitos, no te quedarás con tantos bienes de otros, no te aprovecharás de tu cargo autoritariamente (porque eres peor que un ñoqui, eres una papa verde)…en fin, tantos pecados que atañen a tantos, pero, como dijo Jesús, “el que esté libre de pecado que arroje la primera piedra”… Una gran piedra quisiera arrojarle a toda la cúpula comunal.
Ya cerrando, además de otras instituciones formadas por una hibridación entre humanos y no-humanos que son una postal de este lugar (la Iglesia, el correo, los bomberos –que han apagado tantos incendios estos meses de sequía- LALCEC, el club – tan venido a menos-, la Sociedad Italiana –que, entre otros, hizo venir a menos al club-) quiero mencionar el “Parque Villarino”, lugar donado por los Villarino, gente que ha sido fundamental en los primeros pasos de Zavalla. Este parque (que fuera en su época decorado en gran parte por expertos venidos de Francia) alberga a la Facultad de Ciencias Agrarias de la U.N.R; puede que al llegar se la confundan con el campus de la Universidad de British Columbia, pero no, es bien de acá… Es simplemente maravillosa.
El Parque Villarino es una pieza fundamental de Zavalla, lugar clave para la celebración del día de la primavera, espacio de ocio y ejercitación de todo tipo, y más personalmente, lugar que obra de set de filmación, espacio para llevar a Guilla a manejar, para tomar mates con ella y Vane, y como futura locación del proyecto de CosaNostra. Es un lugar único, habitado por infinidad de especies arbóreas, pero sobretodo, un lugar rodeado de un halo místico… hay que visitarlo, caminar sus angostos caminos arbolados para presenciar lo majestuoso. Vanesa lo compara con un paisaje burteano
Es que: ¿cómo resistirse a semejante pecado?, porque al igual que Las Vegas ésta es efectivamente la ciudad (pueblo) del pecado: no robarás, no desearás a la mujer de tu prójimo… no molestarás a tus vecinos con los escapes ruidosos de las motos, no ensuciarás las calles y plazas, no harás oídos sordos a los llamados de la gente a la comisaría, no dejarás perros sueltos que muerden a los más viejitos, no te quedarás con tantos bienes de otros, no te aprovecharás de tu cargo autoritariamente (porque eres peor que un ñoqui, eres una papa verde)…en fin, tantos pecados que atañen a tantos, pero, como dijo Jesús, “el que esté libre de pecado que arroje la primera piedra”… Una gran piedra quisiera arrojarle a toda la cúpula comunal.
Ya cerrando, además de otras instituciones formadas por una hibridación entre humanos y no-humanos que son una postal de este lugar (la Iglesia, el correo, los bomberos –que han apagado tantos incendios estos meses de sequía- LALCEC, el club – tan venido a menos-, la Sociedad Italiana –que, entre otros, hizo venir a menos al club-) quiero mencionar el “Parque Villarino”, lugar donado por los Villarino, gente que ha sido fundamental en los primeros pasos de Zavalla. Este parque (que fuera en su época decorado en gran parte por expertos venidos de Francia) alberga a la Facultad de Ciencias Agrarias de la U.N.R; puede que al llegar se la confundan con el campus de la Universidad de British Columbia, pero no, es bien de acá… Es simplemente maravillosa.
El Parque Villarino es una pieza fundamental de Zavalla, lugar clave para la celebración del día de la primavera, espacio de ocio y ejercitación de todo tipo, y más personalmente, lugar que obra de set de filmación, espacio para llevar a Guilla a manejar, para tomar mates con ella y Vane, y como futura locación del proyecto de CosaNostra. Es un lugar único, habitado por infinidad de especies arbóreas, pero sobretodo, un lugar rodeado de un halo místico… hay que visitarlo, caminar sus angostos caminos arbolados para presenciar lo majestuoso. Vanesa lo compara con un paisaje burteano
y a Guilla le gusta fotografiarse con las vacas...
Yo, por mi parte, además de ser picada por avispas de vez en cuando o avistar alguna que otra iguana, cada vez que voy, respiro hondo y digo: esto es vida.
Finalmente, no teoricé nada sobre no-humanos, pero después de sin querer contar un poco sobre este pueblo, puedo decir que, a lo largo del tiempo, me pasó con Zavalla algo parecido que con los "artefactos" latourianos: la negación se terminó convirtiendo en resignación.
Una resignación que, de todas maneras, hace que cada vez que me subo a la Metro y empiezo a sentir el aire más fresco y el olor del campo… me sienta en casa.
Una resignación que, de todas maneras, hace que cada vez que me subo a la Metro y empiezo a sentir el aire más fresco y el olor del campo… me sienta en casa.
GGss
Para más info sobre el Parque Villarino y la Faculta de Cs. Agrarias, no dejes de pispear este blog con muchas fotos!
5 comentarios:
A pesar de estar sumido en el ostracismo, no resisto a destacar que esta publicación resalta por su frescura. Es un "volver a lo nuestro", revalorizando lo simple.Es mediodía, necesito al menos un simple y un vaso de Cola 12.
quiero ser sintetica... pero no creo poder lograrlo...
estos años de conocernos y fomentar una amistad, hacen que Zavalla no sea sólo ese pueblo despues de Perez, sino que tomar La Metro e ir por la 33 se ha transformado en parte de mis dias (a partir de Abril voy a tener que aprender a bajarme antes... jeje)
Lo que describiste es el primer citytour obligado por el pueblo... dejando de lado el costado politico del asunto... es cierto que cuando entras al Parque todo cambia... existe alli un aura que no es sentida en ningun otro lado (hay gente que habla de campos muy poderosos en la zona)...
a tal nivel fue mi/nuestra fascinacion con el lugar que "acomodamos" todo el trabajo final/corto de Cordoba para poder usarlo como set de filmacion, el cual volveremos a usar con un poco mas de tratamiento...
Sigo insistiendo y lo haré siempre, que guarda un costado muy Burteano... mas precisamente a El Gran Pez... será por eso q me gusta aun mas???
No conozco mucho mas del lugar, por lo general vamos de la plaza a tu casa (frente a los silos), de ahi a molestar a Cristian a la ferreteria, y ocasionalmente al video... pero lo que es seguro es que pasamos siempre frente a la Iglesia y a la casa de la Sra. Bates (nunca vi nada tan parecido)
Voy a agregar solo una cosita mas... siempre me decis que con un viento fuerte se corta la luz y la mayoria de los ho-humanos (tenian q aparecer) dejan de funcionar... pero anoche sin ninguna fuerte tormenta la Siberia quedo a oscuras... y los no-humanos / celulares ayudaron un poco... asi que...
No tengo mas que agregar... solo que acordate que esta rompe siempre va a estar dando vueltas, asi que voy a necesitar un colchoncito... jeje
Vanuchi: Sabés que siempre habrá un lugar para ti en Zavalla...casualmente hoy estuve viendo sofás camas...y futones...porque, aunque a partir de abril ya no te pueda ceder más el colchón de la casa de Enri (o el nuevo q tenés q estrenar) siempre habrá para vos un lugar (como lo hay en mi corazón)...estoy media cursi últimamente...demasiadas cosas estos últimos meses.
Y obviamente que nunca te librarás de mí Vane Mazzterca!!!
Te quierooooo
hay hockey en zavalla?? si es asi.. donde??
Hola!
Me gustó mucho tu relato descriptivo.
Estoy viviendo en tu pueblo desde hace poco y voy casi todos los días al parque a pasear.
Quisiera me cuentes algo sobre ese proyecto que nombraste, lo de CosaNostra. Me llenaste de curiosidad!
Un abrazo!
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