viernes, 14 de agosto de 2009

El Hitch de la cuestión...y las 3 C: Cooperación, Cumpleaños y Cine

"El hombre había muerto, pero no el cineasta, porque sus películas, realizadas con un cuidado extraordinario, una pasión exclusiva, una emotividad extrema enmascarada por una maestría técnica poco frecuente, no dejarían de circular (...) comprobando la imagen de Jean Cocteau cuando habla de Proust: "su obra continuaba viviendo como los relojes de pulsera en los soldados muertos"

François Truffaut


Qué día el de ayer! Jueves 13 de agosto. El día estaba dual, creo que igual que nosotras…Arrepentida de no haberle picado un Rivotril en secreto a Vane en el té, noté cómo sus nervios me fueron contagiando al llegar a la Siberia…sumados a los de Noe, que descubrimos que bajo el nerviosismo saca a flote su faceta de cómica stand up! Una Romina preocupada por su ciclo menstrual llenaba los espacios muertos (que eran pocos), mientras la gente entraba y salía de ese lugar bizarro que es el “laboratorio”… ¿la sala de computación? ¿de redes? ¿de informática? ¿del teléfono retro color verde que cada tanto suena dos veces?

El color violeta parecía ser el mayor protagonista junto con El Gabinete del Dr. Mute, ambos, afortunadamente nos trajeron buenos augurios, luego de tanto tiempo de búsquedas, peleas, mails algo “violentos” como diría Vane, reuniones en diversos puntos de la ciudad (nadie vino a Zavalla che!), mates y charlas locas de por medio.

Fue al volver en el 122, justamente delante de la facultad de medicina, que charlando de la colaboración narrativa en el cine, me acordé de Alfred Hitchcock, el gordo más lindo del mundo. Alfred no hubiese probablemente sido Alfred, sin la cooperación de Alma Reville, el amor de su vida, su gran compañera. Su esposa fue realmente el Alma matter detrás de sus trabajos, colaboró con él en la mayoría de sus películas (Alma cumpliría años hoy). Sin ella, quizás, los films carecerían de alma, perdón, de aura, de esa mística tan hitch. Podríamos decir entonces que ya el Gran Alfred, El maestro ¿trabajaba colectivamente en sus films? A esa conclusión llegué ayer, y mientras charlaba de esto con Vanemaz, recordé que era efectivamente el cumpleaños de Hitchcock, su cumple número 110.


Alfred nació junto con el cine, fue parte importante del nacimiento y crecimiento del séptimo arte…sus teorías sobre el montaje, la narración, el rol de los personajes inspiraron a todas las generaciones hasta el momento de cineastas, de alguna u otra forma. En su cine no existe la inocencia, sino pregúntenle a Slavoj Zizek (mejor dicho, lean "Todo lo que usted siempre quiso saber sobre Lacan y nunca se animó a preguntarle a Hitchcock").

Alfred, arte, aura, Alma, armas de magia, alas de creación, asas que sostienen un mundo tan vasto de técnicas, de lenguaje, de homenajes, de sueños cumplidos, de edipos reyes, de obsesiones, de miradas que se posan siempre en un lugar que hay que aprender a ver…


Tengo una especial afinidad con la gente nacida bajo los signos de fuego (aries/leo/sagitario): gente rara, gente loca, gente que impone sus ideas, gente que no camina…vuela. Hitch, Alma, Woody…la lista es larga.

Hitchcock era El hombre que sabía demasiado, que aprendió a volar como Los Pájaros, que hizo Notorious cada aspecto de su cine. El hombre equivocado para la fama, ese que, como Rebecca, tuvo que esperar, esperar un reconocimiento que en la mayoría de los casos vino tras su muerte, esa Trama Macabra, esa Cortina Rasgada que se lo llevó como el viento, para siempre. Ese gran director que en un Yo confieso hizo del libro de Truffaut un verdadero Frenesí, esa “mancha”, como dice Zizek, que le tenía Vértigo a los huevos y a la policía (por eso nunca aprendió a manejar), que vivió en una eterna Psicosis fílmica, que inconscientemente hubiese marcado Dial M for murder a su madre, “The lady vanishes” pensaba en sueños, esa mujer, Recuerda, como el ser que "otorga pero devora" ,sobre quien quería cometer Asesinato, Bajo el signo de capricornio…o en la Posada Jamaica.

Ese inglés que fue mucho tiempo un Corresponsal extranjero, que vivió varios Sabotajes en los sets, varios Chantajes, que subió mucho más de 39 escalones en la escalera de la genialidad. Ese niño Young and innocent que dejó La sombra de una duda en cada film, que quiso Atrapar al ladrón de su vida cuando ya era tarde.

Ese hombre que no tenía problemas con ningún Harry, ni siquiera con Marnie la ladrona, pero sí sufría de Pánico en escena, donde se sentía como Extraños en un tren, donde sentía Sospecha. Su lugar era el detrás, desde donde podía mirar por La ventana indiscreta de la cámara, donde era el Agente secreto, El inquilino que ocupaba todo el set con su sombra infinita.

En fin, un Topacio que tiró de La soga una sola vez e hizo que el mundo del cine se iluminara para siempre…


GGss

2 comentarios:

vanemaz dijo...

como siempre chápo, y mas especificamente a ese juego cual cadaver exquisito que creas al final con sus titulos (que no es la primera vez...)

Hitch, es, fue y será indicutiblemente EL director de cine que más a aportado y engrandecido al septimo arte. Muy objetiva no podemos ser cuando uno es fanático (no en el sentido de fan que se tiene de locas tras un autografo, aunque me encantaria tener uno....) de sus creaciones, cuando se queda hasta altas horas de la noche, volviendo a ver Los Pajaros o Marnie...

Es cierto como dice Feinmann, que ese no es sólo un buen titulo sino un gran libro, xq se han realizado incontables publicaciones sobre él, pero año a año nos sigue develando una cara oculta, un "algo" que no se sabia, y eso sólo lo hace posible un verdadero genio...

Que siga asi!!!

pd: en tu mini-crónica del día del examen del SIyP, te faltó nombrar al motociclista (o ciclista?) con estereo mientras esperabamos el cole

Rubén Muñoz Martínez dijo...

Hola! Perdona, me colé en tu blog, siguiendo el rastro de Woody Allen. Veo que te gusta mucho el cine. Me pareció interesante tu blog. Si te apetece, una de mis últimas entradas trata sobre Woody Alle. Si quieres echarle un vistazo, estás invitada.

Un cordial saludo.